miércoles, 22 de julio de 2015

Vicente Cárcel Ortí: Mártires del siglo XX en España. Por Rafael Sanz de Diego

Cárcel Ortí, Vicente: Mártires del siglo XX en España. 11 santos y 1.512 beatos. BAC, Madrid, 2013. 2 vols., CX + 2.816 páginas. Prólogo de Mons. Juan Antonio Martínez Camino. Comentario realizado por Rafael Sanz de Diego.

No es un solo libro. No me refiero a que formalmente el texto esté dividido en dos volúmenes. Ni a que sobre el mismo tema el autor ha publicado (1995) Mártires españoles del siglo XX y cinco años más tarde La gran persecución, España 1931-1939, además de numerosos estudios sobre la época. Es que en estas páginas se engloban al menos tres estudios distintos. El primero es sobre el concepto de mártir -distinto de víctima o contendiente, porque murieron explícitamente por amor a Dios, sin tomar las armas para defenderse- y sobre el procedimiento que utiliza la Iglesia para declararlos mártires, llevarles a los altares y proponerles como modelo de vida cristiana, los procesos de beatificación y canonización. Es un estudio que tiene mucho de teológico y jurídico. El segundo, histórico, es un análisis detenido (270 páginas) de la persecución religiosa en España en el siglo XX, sus raíces y características, atendiendo también a la opinión de historiadores nacionales y extrajeros. Por último -en páginas es la mayor parte del texto- la biografía de cada uno de los 1.523 mártires beatificados (de ellos, once además canonizdos), distribuidos según los pontificados en que han sido elevados a los altares. Tras una pausa temporal en la tramitación de los procesos, ordenada por Pablo VI en 1964, Juan Pablo II decidió su continuación. Él personalmente beatificó a 471 mártires de la persecución religiosa en España entre 1987 y 2003 en trece ceremonias, a la que hay que añadir la canonización de San Pedro Poveda, celebrada en Madrid. Benedicto XVI, desde 2005 hasta 2011, ordenó la beatificación de 530 mártires en cuatro ceremonias, celebradas en Roma, Mataró y Madrid. A partir de estos años, el Papa suele delegar las beatificaciones y éstas se celebran por lo general en las diócesis de los beatificados. En el actual pontificado del Papa Francisco, en Tarragona (13 de octubre de 2013) han sido beatificados 522 mártires.

Además de estos tres estudios y del prólogo de Juan Antonio Martínez Camino, completan esta obra un pórtico con tres textos de Juan Pablo II sobre los mártires del siglo XX, ocho apéndicex, en su mayoría textos pontificios y episcopales, algunos inéditos, y seis índices de evidente utilidad: el orden alfabético de apellidos de los mártires, su estado eclesiástico o civil, su lugar de nacimiento y de martirio, un índice onomástico y una enumeración cronológica de las beatificaciones y canonizaciones de los mártires de la España del siglo XX.

En la conclusión se recogen algunas de las lecciones de tantos martirios. Llama la atención en un primer momento la juventud de tantas vidas truncadas violentamente en los primeros años de su andadura: 16 y 17 años tenían los más jóvenes, lejos de la mayoría de edad de entonces. Es evidente que por su juventud no eran peligrosos para la República ni podían ser culpables de ninguna actuación contra ella. Sus pocos años no les impidieron aceptar con madurez cristiana el martirio. Son un estímulo para la juventud, mostrando con hechos que es capaz de ideales y de compromisos. La Iglesia española perdió con ellos fuerzas vitales, que hubiesen sido muy útiles finalizada la guerra, pero ganó un estímulo cristiano. Porque en todos los mártires su aceptación de la muerte nació de una identificación vital y real con Jesús. Por eso murieron por amor, sin rencor y perdonando. Están representados todos los sectores eclesiales: obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, bautizados. Al beatificarles se exaltan y se proponen como modelo su amor y su entrega, sin buscar culpables ni reabrir heridas. Con razón podemos sentirnos orgullosos de ellos.

Vicente Cárcel es historiador y también canonista. Como en otras de sus publicaciones -recuerdo ahora a publicación del archivo de Mons. Tedeschini, Nuncio en España en buena parte de estos años- el rigor y la precisión caracterizan sus aportaciones, junto con elementos para un juicio ponderado y razonado y un conocimiento amplio de los hechos y de los historiadores que los han estudiado. Tras estas páginas hay, además de una visión general, un enorme trabajo para recoger la vida de tantos mártires. La Iglesia de España tiene ahora datos para entender una página densa, dolorosa y gloriosa, de sus historia y contribuye, de forma notable, a la necesaria Memoria Histórica. Por encargo de la Conferencia Episcopal, M.ª Encarnación González ha recogido en tres volúmenes las biografías de los beatificados y tras la ceremonia de Tarragona (2013) un Álbum con las fotografías de todos los mártires que han subido a los altares, complementos de esta obra histórica y jurídica fundamental.


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