viernes, 28 de diciembre de 2012

Fernando Rivas: La experiencia espiritual de Jesús. Por Javier Sánchez Villegas

Rivas Rebaque, Fernando: La experiencia espiritual de Jesús. Materiales para reflexionar personalmente y en grupo. San Pablo, Madrid, 2005. Colección Betel 17. 293 páginas. Comentario realizado por Javier Sánchez Villegas.

Desde hace ya bastante tiempo tenía ganas de presentaros este libro de Fernando Rivas. Me sirvió de base para la oración en un retiro de varios días que hice hace ya algunos años. Me gustó tanto que lo he recomendado ampliamente a todas aquellas personas que me han preguntado durante este tiempo. Igual sirve para la oración personal como de línea temática para las reuniones de un grupo. De hecho, como veremos, este libro tiene una clara vocación introductoria al personaje de Jesús y está marcado por un talante pedagógico muy apreciable y agradecible. No hace falta, por tanto, ser experto en teología para leerlo y orarlo. Todo lo contrario, la sencillez se convierte en su valor más destacable. Esto, unido a la estructura tan clara que tiene esta obra, hace que su lectura (ya digo, individual o en grupo) sea una tarea tremendamente cómoda y edificante. Dicho esto, pasemos a presentar al autor.

Fernando Rivas (Torre de Juan Abad, Ciudad Real) es sacerdote de la diócesis de Getafe en Leganés y consiliario en la JOC (Juventud Obrera Cristiana) y la ACO (Acción Católica Obrera). Es profesor de Historia Antigua de la Iglesia y Patrología, así como de Griego bíblico, en la Universidad Pontificia de Comillas. Su campo de estudio se centra en el papel de la mujer, Cáritas y la familia dentro del cristianismo primitivo. De su trabajo en Cáritas nace su tesis doctoral: Defensor pauperum. Los pobres en las homilías VI, VII, VIII y IXVB de Basilio de Cesarea (BAC, 2005). De su época de consiliario de la JOC surge la obra que vamos a comentar. Como resultado de una de sus líneas de investigación, Desterradas hijas de Eva. Protagonismo y marginación de la mujer en el cristianismo primitivo (San Pablo, 2008). Y de una asignatura que imparte, Terapia de las enfermedades espirituales en los Padres de la Iglesia (San Pablo, 2008). En 2011 publicó La vida cotidiana de los primeros cristianos (Verbo Divino). En 2012 ha publicado el libro Iguales y diferentes (San Pablo). Como vemos, es un autor prolífico. No obstante, nunca da una puntada sin hilo. Todo lo que dice está perfectamente fundamentado tanto en las Escrituras como en los escritos de los Padres de la Iglesia, que él conoce perfectamente. La profundidad y el rigor son constantes en sus obras.

Un último apunte sobre Fernando Rivas. Yo lo conocí en la Pascua que da Dolores Aleixandre en Santa María de Huerta. Después de que Juan Manuel Martín-Moreno se fuera a Perú, Fernando se ha encargado de apoyar los siguientes encuentros pascuales, y no puedo decir sino que es una auténtica maravilla. Me impresionan mucho su inteligencia y su humildad, y no me atrevería a decir cuál de las dos brilla más, pues las dos deslumbran y de qué manera. Suerte tienen los feligreses de la parroquia Nuestra Señora de la Guía, en Madrid, donde se encuentra en la actualidad apoyando pastoralmente al párroco.

Para presentar este libro me voy a dejar guiar por la introducción que hace Fernando. Es muy clara y completa.
Bien, este libro (La experiencia espiritual de Jesús) nació en un contexto netamente pedagógico y con una clara vocación introductoria. Su origen se encuentra en un cursillo que dio Fernando Rivas a finales de los 90, y su raíz en las clases que ha impartido de "Experiencia espiritual de Jesús" en el curso de especialista en "Espiritualidad Bíblica" de la Universidad de Comillas. Esta obra, por tanto, no pretende ser una cristología al uso, es decir, una presentación completa, pormenorizada y exhaustiva de todas las dimensiones que afectan a Jesucristo. La intención es, más bien, hacer una sencilla "Jesusología", es decir, articular de la manera más coordinada posible los rasgos esenciales de la persona humana de Jesús, de cara a ofrecer una visión panorámica suya a aquellos que pretendan iniciarse en este personaje tan rico y complejo.
Para esta iniciación, y dado que los relatos evangélicos no son ni una biografía completa de Jesús, ni una descripción psicológica suya, Fernando Rivas emplea un método de carácter indirecto: estudiar y analizar el empleo de diversos órganos corporales (vista, oído, manos, pies, entrañas...) que están en relación con Jesucristo, como un modo de descubrir aquello que lo marca decisivamente como persona. No parte, por tanto, de lo que pensamos sobre Jesucristo, sino de lo que los propios textos evangélicos nos dicen de Él.
Al mismo tiempo, este análisis de cómo empleaba Jesús estos órganos corporales nos descubrirá actitudes y comportamientos poco conocidos, porque los presupuestos teológicos o cristológicos han ocupado buena parte de lo que pretendíamos saber sobre Él. El acercamiento a Jesús no se hará en base a lo que tiene de específico, sino en lo que tiene de común con cada uno de nosotros. Y es a partir de ahí donde se descubrirá su particularidad.

En todos los capítulos se diferencia, tanto gráfica como espacialmente, entre el contenido de los diferentes capítulos y las citas bíblicas correspondientes, que no están puestas solo como confirmación del contenido, sino que tienen la finalidad, por un lado, de completar visiblemente lo que se ha expresado con conceptos más abstractos, y, por otro, acercarnos a la Escritura desde una perspectiva más concreta. El consejo del autor es que, cuando haya más de una cita, no se lean todas de corrido, porque pueden cansar, sino fijarse en alguna de ellas y dejar las demás para lecturas posteriores. En el caso de un grupo, puede ser interesante que cada uno de los miembros elija una cita, para luego ponerlas en común.

El capítulo 1 tiene un carácter preliminar y abarca tanto al Antiguo como al Nuevo Testamento. Se puede leer al principio o al final. Está dedicado por completo a una serie de nociones básicas de antropología bíblica, necesarias para comprender más plenamente los pasos anteriores. Por este motivo, ocupa casi el doble que los demás. En él se puede ver cómo el ser humano puede entenderse, desde la Escritura, como un compuesto de tres elementos: cuerpo, alma y espíritu. Y dentro de ellos destaca una terna integrada por el eje: corazón-boca-manos, así como su correlato (ojos-oídos-pies). Puede parecer un tanto genérico, pero servirá para poder comprender mejor y en mayor profundidad los capítulos siguientes.
Posteriomente se pasa a ver cada uno de estos órganos en los relatos evangélicos. Se empieza por el corazón, que, en el Nuevo Testamento, está estrechamente unido a las entrañas, es decir, la "compasión" o la "misericordia", una de las reacciones más características de Jesús según los evangelios (capítulo 2). Este corazón tiene como primera tarea el contemplar la realidad (mirada de Jesús), mirada que se desglosa en dos apartados: uno dedicado a lo que mira Jesús y otro a cómo lo contempla (capítulo 3). Con posterioridad se analiza qué es lo que oye Jesús y cuál es su manera de escuchar (capítulo 4).
Fernando Rivas Rebaque
Una vez que se han descubierto estos primeros órganos (corazón, vista y oído), se entra de lleno en lo que es el Proyecto de Jesús, aquello que moviliza sus energías de cara a una persona y un mundo nuevos (el Reino = cabeza de Jesús), así como el fundamento de todo este Proyecto, su manera de entender a Dios como Abba (capítulo 4).
A continuación se ve cómo Jesucristo se pone a llevarlo a cabo mediante sus manos (gestos y milagros, capítulo 5) y su boca (parábolas y dichos, capítulo 6), invitando a otras personas a seguirlo (pies, capítulo 7). En este poner en marcha el Reino se nos muestra la grandeza y la radicalidad de este Amor (fidelidad de Jesús, capítulo 8).
Pero pronto empiezan a aparecer las dificultades (capítulo 9), tanto internas (tentaciones) como externas (conflictos dentro del grupo de seguidores, con otros grupos). Dificultades que llegarán incluso a la muerte de Jesús, donde parece por darse terminada su vida y su historia (capítulo 10).
Sin embargo, los evangelios no acaban aquí, sino que nos sorprenden con una absoluta novedad: Dios no abandonó al Justo e Inocente, sino que se pone de su parte, resucitándolo de entre los muertos (capítulo 11). Esto significa, de hecho, el Sí definitivo de Dios al Proyecto de Jesús, por lo que se inicia una nueva historia, en continuidad con la anterior, pero con nuevos elementos: el grupo de seguidores se constituye como continuador de esta misión, se comienza a releer la Historia Sagrada desde otras claves (inicio de los evangelios) y, sobre todo, se reinterpreta la persona de Jesús desde nuevas perspectivas (capítulo 12): Jesús va a ser comprendido no solo desde las categorías de Maestro, Profeta, Hijo del hombre, Mesías y Siervo de Yahvé, sino también como Señor, Hijo, Palabra y Comida de Dios (capítulo 12).
De aquí la invitación que se nos hace también a cada uno de nosotros a rehacer este camino de Jesús, volviendo de nuevo a Galilea, para descubrir de verdad quién es Jesucristo para mí, es decir, ser capaces de pasar de la jesusología a elaborar nuestra propia cristología.
Como ya se dijo anteriormente, esta obra tiene un carácter marcadamente pedagógico. Por eso, al final de cada capítulo se incluye una pequeña bibliografía así como una serie de propuestas de trabajo, ambas como una manera de personalizar y continuar la tarea. Evidentemente, no es preciso llevarlas todas a cabo, sino solamente las que se consideren necesarias para profundizar en el trabajo (personal o comunitario).

Lo dicho, y vistos el contenido y la estructura del libro, creo que esta obra es más que recomendable para iniciar un recorrido por el Jesús de los evangelios, bien individualmente o en grupo. Particularmente pienso que se le puede sacar más jugo en grupo, pues cada miembro tendrá la posibilidad de poner en común aquellos matices que solo él ve y que otros, por las circunstancias que sean, pueden pasar por alto. Lo importante: creo que esta obra cumple su objetivo, que es el de facilitar el encuentro personal con Jesús. ¿Te animas?



2 comentarios:

  1. Javier, gracias por la presentación del libro, también muy clara y pedagógica. Además se ha dado la casual coincidencia que justo el 28 de diciembre es cuando cumplo años, así que me ha servido como regalo. Un abrazo

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    1. Gracias a ti, Fernando, y felicidades atrasadas. Para mí ha sido una gracia poder leer y rezar tu libro. Espero verte pronto.
      Un abrazo

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